Vecinos llaman a la policía por los gritos y sonidos horribles del editor de Saw X
A veces, la vida cotidiana puede llevarnos a situaciones inesperadas y algo divertidas. Este fue el caso del editor de Saw X, Steve Forn, quien se vio envuelto en una hilarante confusión con sus vecinos en Los Ángeles.
Una llamada de emergencia desconcertante
Los vecinos de Steve Forn se llevaron un gran susto cuando escucharon lo que parecían ser gritos de tortura provenientes de su casa. Alarmados por estos sonidos perturbadores, decidieron tomar cartas en el asunto y llamaron a la policía de Los Ángeles.
Kevin Greutert revela la verdad
El director de Saw X, Kevin Greutert, compartió los detalles de la confusión en una entrevista con NME. Explicó que en realidad, Forn estaba trabajando en una secuencia de la película que involucraba una trampa de vacío ocular. Sin ni siquiera ver el clip, es evidente que está lleno de gritos y sonidos inquietantes.
La visita de la policía
Greutert mencionó que hay imágenes de la cámara de timbre en las que se ve a los oficiales llegando a la casa de Forn para preguntarle sobre los extraños ruidos. La respuesta de Forn los dejó sorprendidos: «En realidad, estoy trabajando en una película… ¿Quieren verla?». Los policías no pudieron contener las risas y aseguraron que Forn no tenía de qué preocuparse. ¡La actuación debió ser bastante realista para generar tal confusión!
Un malentendido gracioso
Este divertido malentendido demuestra que incluso en el tranquilo vecindario de Los Ángeles, la creatividad puede dar lugar a situaciones inesperadas. Afortunadamente, todo se resolvió de manera amigable y sin inconvenientes.
En resumen, el editor de Saw X, Steve Forn, vivió un momento de confusión cuando sus vecinos llamaron a la policía después de escuchar lo que parecían ser gritos y sonidos horribles provenientes de su casa. Resultó ser que Forn estaba trabajando en una secuencia de la película, lo cual generó un malentendido gracioso. La policía se divirtió con la situación y todo quedó en un gran susto para los vecinos y una anécdota divertida para contar.
Sin duda, este incidente nos recuerda que la vida puede sorprendernos en los momentos más inesperados y que es importante mantener un sentido del humor incluso en situaciones desconcertantes.




